miércoles, 12 de octubre de 2011

La Compuerta Nº 12

En la compuerta numero 12 El autor (Baldomero Lillo) despliega de manera directa ante los ojos del lector este espacio dantesco, del que emerge una realidad dramática; la denuncia sin ambages, de la impiedad, de la miseria y de la humillación a que son sometidos diariamente enmarcada en el siglo 19, los mineros del carbón por la Empresa Minera en la cuidad de Lota.
Se narra la vida de un niño de ocho años llamado Pablito que va obligado por su padre a trabajar en la mina abandonando, completamente, sus estudios.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, cuando en una casa viven seis personas y sólo un integrante de la familia trabaja, no es de extrañar que se necesite el aporte de los niños desde muy temprana edad.
Así ocurre a Pablo, hijo de Juan, un minero envejecido luego de cuarenta años de dura labor durante catorce horas diarias. A los 8 años, Pablo es llevado por su padre a la mina para que se gane el pan. Luego de algunas reticencias del capataz, es admitido para servir en la compuerta número 12, donde reemplazará a otro niño muerto por aplastamiento el día anterior.
Como contrapartida, el capataz advierte a Juan que su rendimiento ha decrecido y que se lo dará de baja si no repara esta situación.
Cuando Pablo, llevado a su puesto de trabajo, se dio cuenta de que se lo quería dejar allí haciéndole una exigencia desproporcionada a su condición de niño débil y pequeño, como se le describe en el cuento. La alegría de lo que había creído un simple paseo se transformó en un miedo incontrolable y en un vehemente deseo de abandonar aquel sitio.
Ante esta reacción, su padre inicialmente se enterneció, pero luego el recuerdo de la pobreza de los suyos -a quienes ya durante poco tiempo podría seguir sirviendo de sostén- lo endureció y, con ademán resuelto, ató a su hijo por la mitad del cuerpo junto al puesto que se le había asignado, desentendiéndose de sus súplicas, tras lo cual se dirigió él mismo a reemprender furiosamente a su propio trabajo en la mina.
Hipótesis.
*miseria:
el salario era muy bajo por lo tanto traía como consecuencia que los hogares de los mineros no podían subsistir; Para aumentar la capacidad económica llevaban a sus hijos a la mina; Esto conlleva a que se obligue al trabajo a menores de edad, quitándole su infancia llevando así a tener preocupaciones laborales en sitios tan austeros y peligrosos como son las explotaciones mineras, dañando su integridad física y sicológicas; sin respetar los derechos del niño. Por consiguiente los bajos sueldos traían como consecuencia todas estas situaciones abusivas hacia los trabajadores

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